viernes, 13 de febrero de 2009

VERSITOS AD MAJOREM GLORIAM


Estamos acostumbrados a escuchar versos –a lo mejor debería decir rimas– en diversas circunstancias. Mi memoria es frágil, pero reviven los sones de antes, como este:

Sastrerías Casa Vega:
usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.


O estos otros:

Casa Muñoz,
donde un peso vale dos.

Peines Pantera,
peinan la vida entera.

Usted camina, camina y camina...
Y al final compra en Sadima.

O estos, veraniegos, de las largas vacaciones de antes:

Viaje feliz, y a no olvidarse:
lleve alfajores Balcarce.

Se va hoy, se va mañana:
lleve alfajores Havanna.

–¿Dónde está el jamón?
–En Jara y Colón.

O este, también veraniego pero sin rima:

Viaje a Mar del Plata sin valijas:
Tienda Los Gallegos tiene de todo.


O este otro, tan lindo en la nostalgia:

–¿Con qué pintas, Albertito?
–Con pinturas Pajarito.
[i]

Algunos versitos tenían música. Citaremos solo estos, famosísimos.

Piedra China,
Piedra China:
hace bien, es mejor,
quita las durezas,
callos y esperezas
sin dolor, sin dolor.

“¡Qué lindos que son tus dientes!”
Le dijo la luna al sol,
y el sol contestó sonriente:
“¡Ja, ja! Me los limpio con Odol.”
[ii]

En todas partes lo contemplan
con admiración,
pues no hay ninguno que supere
su inmenso valor:
es para todos el primero,
el auténtico vaquero,
es el vaquero Far West.

Los niños juegan y juegan y juegan,
van de paseo, van a la escuela,
con los soquetes y con las medias
Ciudadela.
[1]

Por la vida contento voy
saboreando el rico Mantecol.
Por su agradable gustito,
es la alegría de los grandes y los chicos.

Un aire musical muy griego, ciertamente, pues la empresa que produce todavía hoy ese mantecado macedónico es Georgalos, de pura cepa griega. No puedo omitir los que me recuerda Daniel Antoniotti, miembro de la Academia Porteña del Lunfardo, Licenciado en Letras y gran bibliófilo, con y sin música:

Como doña Prudencia,
compre en muebles Independencia.

Si su piloto no es Aguamar,
no es impermeable,
se lo puedo asegurar.

A mí me encanta
usar Abanta.

Aclaremos, para los jóvenes, que Abanta era un talco para niños.[iii] ¿Pero solo en la publicidad se usaban estos versitos mnemotécnicos? No, por cierto, pues el refranero los trae, y entre muchos puede servir de ejemplo este que hay en el Pygmalion de Shaw: a friend in need / is a friend indeed. Como veremos, también se habían usado antes en clase; específicamente en clases de latín y de griego.

Mi primer recuerdo es el del querido Gerardo Pagés, de la Academia Argentina de Letras, quien solía recitar: “Quien bien conjuga y bien declina, / aprende la lengua latina.” También yo suelo repetir esa frase a los discípulos que se inician en latín, aunque no sé si ella tiene toda la verdad; sin embargo, no hay duda de que pro toto prima operis pars, según decía el poeta Ausonio. En todo caso, siempre me doy el gusto de añadir un versito de mi autoría, que tiene algo de Lunfardo:

Quien conjuga mal
y declina mal,
suena en el final.

Para las desinencias personales de los verbos, siempre enseño unos versitos, fruto de mi menguado ingenio. Para voz activa:

Mo, ese, te,
mus, tis, ene te.


Para pasiva:

Ere, ris tur,
mur, mini, ntur.

Cuando enseño perifrástica pasiva, suelo decir:

Cuando hay gerundivo,
el agente va en dativo.


Para características del clima mediterráneo:

En agosto,
frío en rostro
.[iv]

Hasta el cuarenta de mayo
no te quites el sayo
.[v]

El extinto y eximio profesor Elso Darío Di Bernardo recuerdo que, con el antiquísimo cada oveja con su pareja (más me suena a un verso con rima interna que a dos), nos ayudaba a aprender que el dativo y el ablativo plurales son iguales entre sí. Pero esto es ayer; mucho tiempo antes se usaban también los versitos para aprender la dura gramática. ¿Y quién no ha escuchado petaca bodega, para aprender la sonorización de las sordas intervocálicas? Recuerdo también lejanamente algún verso que se empleaba para memorizar las figuras del silogismo, en lógica: Barbara, Celarent, Darii, Ferio / Cesare, Camestres, Festino, Baroco etc.[vi] Incluso hoy veo que los alumnos hacen su propio versito, para estudiar pronombres personales: ego me mei mihi me, tu te tui tibi te, se sui sibi se. Recuerdo también haber leído, creo que en una viejísima edición de la gramática de la Real Academia, una cita de don Tomás de Iriarte que bien sirve para distinguir adverbios de nexos:

¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?
Porque donde, cuando como, sirven mal,
me desespero.

Pero ahora vayamos a mi biblioteca, nutrida en buena parte por libros de viejo. En uno de ellos el autor[vii] nos menciona una obra muy rara. Un tal Bachiller Tamara publicó en Amberes, en 1550, una Suma y erudición de Gramática en verso castellano. Un ejemplar del mismo se halla en Madrid, en la Biblioteca Nacional. Dice Díez Echarri: “el libro se reduce a una gramática latina, expuesta en coplas de arte mayor y algunas quintillas, porque ya nos advierte en el prólogo que así, en verso, ‘más fácil se percibe y más perpetuamente se retiene por la medida y orden y consonancias que lleva’. Las coplas, en general, son detestables; bien es verdad que la materia se presta muy poco a lucimientos poéticos. Véase una muestra relativa a los supinos:

Bi del pretérito en tum mudaras,
ci en tum, di en sum. También formaremos,
gi en tum, li en sum, así la pondremos
mi en ptum, ni en tum, supino daras,
pi en ptum, ri en sum, no menos veras,
qui en ctum, si en sum, tu se lo pone,
psi en tum, ti en tum, mudando dispone,
xi en ptum, assi mesmo leyendo hallaras.”
[viii]

Aparte de diferencias ortográficas y de puntuación con nuestro español actual, confieso que no entiendo el último verso: los verbos que hacen perfecto en –xi tienen, según mi ciencia nada gaya, supino en –ctum. No importa cuán pesado era este bachiller; lo que nos interesa es mostrar que nuestra práctica de usar versitos en la enseñanza tiene ya sus años.

Mi babélica biblioteca alberga otra rareza. Es un Curso elemental de gramática griega / seguido / de la gnomologia / que comprende todas las raices griegas / para / facilitar a los jóvenes el conocimiento del idioma. Su autor, “D. FERMIN MOLINA / Presbítero de las Escuelas Pias.”[ix] Añado dos naderías. Una, que su precio de librería de usados todavía figura en lápiz: quince australes (¿era mucho o poco eso en el período que va de 1986 a 1989?); otra, que su dueño anterior a mí, a juzgar por la firma, fue un tal A. Pérez Otero.

En el Prólogo leemos: “He puesto en verso muchas reglas, que esplicadas en prosa no podrian ser tan fácilmente aprendidas. Algunos SABIOS del dia censuran como PUERILIDAD, la tal esposicion en verso de los preceptos gramaticales. Sea en buen hora: pero si los niños los aprenden i los entienden fácilmente... me atengo al resultado. En esto he seguido el sistema de mi sabio maestro i me hé utilizado de su trabajo.”[x]

Una muestra puede verse al principio de su Gramática, pues allí enseña un dístico griego que “contiene todas las letras del alfabeto.” Esos versos son de sentido algo forzado; por comodidad tipográfica no los copiamos, pero los traducimos: “Alma, mira hacia lo alto: olvídate de todo. / Que el cuerpo no te venza, arrastrándote a la oscuridad.”[xi]

Copio este, para los verbos mudos:

1. Al futuro las labiales
pso darán i fa al perfecto:
2. xo con xa las guturales:
3. i so simple con ka toman
las vocales y dentales
.[xii]

Hay otros versitos más; en este que citamos, como se ve, transliteramos los griegos. Pero ahora vayamos a otro libro que adorna mis estantes. Tengo una 2ª ed. de una Gramática Latina / Segunda Parte. = Sintáxis. / Tercera. = Prosodia y Arte Métrica. / Cuarta. = Ortografía. Su autor era lógico que fuera latinista, pues se llamaba Don Ulpiano Gomez Calderon, quien se desempeñaba como catedrático de dicha asignatura en el Instituto de Oviedo.[xiii] También él gusta de los versitos gramaticales, y los hay en gran número en este raro libro. Por ejemplo, este soneto dedicado no a una amada petrarquesca, sino a los intransitivos con acusativo.

Si bien de griega estirpe locucion,
Intransitivos hallareis que rigen
Acusativo de cognato orígen.
O á lo ménos de análoga acepcion.

Los que del alma expresan emocion,
Como gaudeo y demás que se coligen,
Acusativo alguna vez eligen,
Saliendo de su neutra condicion.

Suelen llevar el mismo complemento
Los verbos que denotan movimiento,
De trans compuestos, circum, praeter, per;

Y otros tambien, cual sapio, sono et oleo,
Mano, propero, sudo atque redoleo,
Como en verso ante todo puedes ver.
[xiv]

Para los latinistas, la primera estrofa se refiere a los intransitivos cognatae significationis, al modo de vivere vitam o de servitutem servire. Como vemos, para que la métrica dé, oleo y redoleo deben leerse a la manera latina, pero haciendo una sinéresis. Destaquemos que el v. 13 está íntegramente en latín, aunque tal vez sea excesivo comentar el estro poético que nos ocupa. Un caballito de batalla de los profesores son las completivas dependientes de verba timendi. Pero oigamos cómo nos ayuda el maestro Don Ulpiano:

Los verbos de temer y recelar,
Como son los que siguen, timeo, paveo,
Extimesco, formido, vereor, caveo,
Subjuntivo con ne deben llevar,
No habiendo en el regido negacion;
Y con ut, si la hubiere, ó con ne non.

No voy a citar ejemplos (Brevitatem deam veneremur), pero también hay versitos didácticos en otro libro raro que tengo: Grammatica delle due lingue italiana e latina, di Francesco Soave, ridotta a nuova forma dal professore B. Pisoni, per uso dei ginnasi della Lombardia; parte quarta per la quarta classe. Milano, Regia Stamperia, 1858. Sin embargo, no se crea que solo al griego y al latín se confinaban tales ingeniosidades del Parnaso. En un antiguo libro de inglés leo el poema “Grammar in verse”, de J. Barker:

The articles are a, an, and the–
As, a lamp, an apple, or the tree,
A noun is the name of anything–
As, a book, a ship, a house, a ring.
An adjective qualifies a noun–
As, a pretty maid in a handsome gown.
Pronouns are used instead of nouns–
As, though John laughs, he often frowns.
A verb expresses something done–
As, to walk, to sleep, to write, to run.
An adverb modifies a verb–
As, how stately grows that fragrant herb!
Prepositions introduce a phrase–
As, we came to town to see the plays.
Conjunctions join the words together–
As, wind and rain, and stormy weather.
An interjection shows surprise–
As, oh! I’ve got a lovely prize.
[xv]

Todos recordamos la feliz niñez con:

Treinta días tiene septiembre
con abril, junio y noviembre.
Los demás, de treinta y uno,
menos febrero mocho,
que tiene veintiocho
.[xvi]

Mas la versión inglesa es más completa, según me informa otro empolvado libro de mi biblioteca:

Thirty days have September,
April, June and November;
to January add another day,
also to August, March and May,
July, October and December.
To February twenty-eight assign
and in leap-year, twenty-nine.
[xvii]


No sé cuánto vale hoy la memoria, si apretando el teclado tenemos en el acto la información. Al menos en los exámenes de griego los alumnos que conocen de memoria el enunciado sós, sé, són no traducirán ‘gusano’ en vez de ‘tuyo.’[xviii] Por otra parte, los versitos son nada más un caso particular de la ejercitación mnemónica, que también se basa en relaciones. En las clases de latín, para explicar los complementos de lugar, casi todos hemos escuchado la relación con Quo vadis. Me viene a la memoria, por fin, otro antiguo profesor, Virgilio Oscar Sordelli, quien nos retaba con palabras parecidas a estas: “Si ustedes pueden aprender los nombres de un equipo completo de fútbol, no hay razón para no estudiar de memoria los nombres de las nueve Musas.” Tenía razón; y tal vez también teníamos razón nosotros, pues todo es cuestión de interés. No sé sacar conclusiones acerca de lo que me acaba de dictar Mnemósine, pero tal vez pueda proponer algún camino hacia ellas: la escuela siempre estimuló el cultivo de la memoria; los media también lo hicieron en algún momento (en verdad, incluso lo hacen hoy, época de versos sui generis), con una de las armas tradicionales: la rima.



[1] El 7 febr. 2009 Fernando Sorrentino, prestigioso narrador, me aporta: “ A tus Versitos ad maiorem gloriam querría agregar estos dos:
Casa Lamota, donde se viste Carlota.
–Buscate novia, casate...–¿Y la casa...?–¡La pintás con Albamate!
Me permito señalarte que los calcetines son soquetes y no zoquetes (= mendrugos).” Como el lector imagina, cometí el error de escribir con z. En efecto la Academia me informa que soquete es regionalismo americano y que viene del francés socquette. Agradezco a mi cultísimo amigo la enmienda.
[i] También recuerdo la paráfrasis humorística del programa Telecómicos (no recuerdo ahora si en su versión televisiva o en su versión radial): –¿Con qué pintas, Albertito? / –Con pinturas Pajarito. / –¿Con qué pinta, don Ramón? / –Con pinturas Pajarón.
O estos otros: –Use jabón Pampero: / –le saca la mancha y le deja el ahujero [sic].
–Coma empanadas Carlota: / –usted la ve, la toca, y explota.
–Fume cigarrillos Mataco: / –sin humo, sin papel y sin tabaco.
[ii] Agradezco el recuerdo a mi amigo Luis Ángel Castello. Por otra parte, en Telecómicos hubo una variante jocosa: “ ‘¡Qué lindos que son tus dientes!’, / le dijo Rucci a Perón, / y él contestó sonriente: ‘¡Ja, ja! Me los limpio con formol.’ ”
[iii] Para que no se crea que esto ha dejado de existir, resuenan con frecuencia, en los comerciales de transmisiones radiales deportivas, estos versos musicados (mutatis mutandis): “Es La Salteña / el pan para su mesa, / para el más rico pancho / y la mejor hamburguesa. / Es La Salteña / en panes lo mejor, / porque lo hace / la gente de Alijor.”
[iv]http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Proverbios%20y%20refranes/El%20a%C3%B1o%20de%20refranes.htm .
[v] http://www.meteored.com/RAM/numero32/refranes_junio.asp .
[vi] http://www.mercaba.org/Filosofia/summa_02-3.htm .
[vii] Emiliano Díez Echarri. Teorías métricas del Siglo de Oro. Madrid, CSIC, 1949.
[viii] Ob. cit., p. 63.
[ix] Escuelas Pias Americanas, Colegio de San Martin, 1878 (impreso en Buenos Aires).
[x] P. 5. El maestro a quien cita es P. I. Palacios, Escolapio, autor de una Gramática griega elemental.
[xi] P. 9.
[xii] P. 59.
[xiii] Oviedo, Imp. y Lib. de Vicente Brid, 1882.
[xiv] pp. 70-71.
[xv] En: Rankin Wenlock. Preparatory English course; For foreign students. London, Macmillan, 1937, p. 68. Según mi experiencia de papá, las maestras de inglés suelen enseñar canciones para aprender el alfabeto y algunos otros elementos de la lengua. Miss Money, personaje de una simpática novela, cantaba a sus alumnos una tonadilla para que aprendieran a deletrear la palabra difficulty: “Mrs D, Mrs I, Mrs FFI / Mrs C, Mrs U, Mrs LTY ” (Roald Dahl. Matilda, New York, Puffin Books, 1998, p. 147).
[xvi] Cf. http://www.educa.aragob.es/cpmsfrag/docs/Portada%20refran.doc .
[xvii] Josefina Molinelli Wells. My english book, part I. Buenos Aires, Ferrari Hnos, 1933, p. 32.
[xviii] Como les pasó a antiguos alumnos míos de griego, pues confundieron el femenino del posesivo griego de segunda persona con sés, ‘gusano’ (pido perdón a los helenistas por tan imperfectas transliteraciones).

7 comentarios:

  1. Maravilloso repaso que haces por el mundo de las rimas. En su momento me supe el nombre de las musas y de media genealogía de los dioses... recuerdo "marujear" con sus historietas... eso sí que era divertido... Aunque también recuerdo repetir una vez y otra las declinaciones hasta saberlas todas... cosas del latín... y del griego... en fin...

    Vi antes que eres asturiano también, así que... saludos, paisano! :)

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  2. ¿Quién conoció al Profesor Doctor Elso Darío Di Bernardo? Fue profesor mío en la facultad, era un hombre encantador, un libro abierto, sé que murió muy mal.

    Fidel Farez

    ffarez2007@yahoo.com.ar

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  3. ¿Quién conoció al Profesor Doctor Elso Darío Di Bernardo? Fue profesor mío en la facultad, era un hombre encantador, un libro abierto, sé que murió muy mal.

    Fidel Farez

    ffarez2007@yahoo.com.ar

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    Respuestas
    1. Si Yo Lo conocí, una persona increíble. Creo que dejo mucho en este mundo, lastima que no existía internet para que mas personas pudieran compartir su sabiduría.

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    2. Fue mi profesor en Sintesis Cultural I, II y III en Facultad de Ingeniería en UTN allá por el 78, 79 y 80. Un genio total que consiguió interesarnos en el mundo del arte de modo tal que aún hoy recuerdo muchas cosas. Un tipo muy querido por todos. Gracias por este recuerdo.

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  4. Estimado amigo
    Gracias por su recuerdo del prof. Di Bernardo. Mi humilde trabajo de escritor se ha visto recompensado. Saludos,
    Raúl

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  5. Encuentro en este viejo post una referencia al padre Fermín Molina, escolapio, al que vengo siguiendo la pista porque fue uno de los primeros educadores escolapios en el país, y el colegio que menciona el pie de imprenta funcionó en el actual Liceo Militar San Martín. ¿Aun tiene su libro Curso elemental de gramática griega? Fascinante. ¿Hay algún otro dato en él que permita echar luz sobre la breve historia del colegio escolapio en San Martín (1872-1880) o sobre su autor? ¿Tal vez un prólogo?

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