NOMBRES SANMARTINIANOS Y EL LATÍN[1]
Las ideas de libertad que florecieron en Hispanoamérica en el s. XIX estaban expresadas, como era de esperar, en términos griegos y latinos. Esa era –y sigue y seguirá siendo– la educación de base. Libertad, república, revolución, las tres son palabras latinas. Pero detengámonos un momento en algunos de los nombres que se aplicaron al General San Martín, cuya memoria hoy… veneramos, celebramos, recordamos, enaltecemos (más palabras de la lengua del Lacio). A veces es el Héroe Máximo;[2] quiere decir que era como los que los griegos llamaban héroes, hombres de excepcional fortaleza física y que eran hijos o descendientes muy próximos de los dioses. Pero, así como entre los héroes antiguos unos sobresalían más que otros (Hércules, por su vigor; Eneas, por su piedad), también él ha sobresalido entre los otros viri fortes de la causa americana.
Padre de la Patria, Pater Patriae, era un título que los romanos daban habitualmente a los emperadores y que las monedas abreviaban PP.[3] Cicerón nos dice que muchos lo habían llamado así a él, por sus servicios a la república.[4] San Martín es para nosotros el Libertador por antonomasia. Liberator había sido llamado Lucio Junio Bruto, quien había expulsado al último rey de Roma, en esa historia mítica que nos narra Tito Livio.[5] Liberator también se aplicaba a Júpiter, el dios supremo.[6] Ahora bien, todos sabemos que estamos en la idea de ‘libre.’ Por rara ironía del destino nuestro Colegio tiene como lema Liber liberat, ‘el libro libera.’[7] En realidad no hay conexión etimológica entre libre y libro; pero podemos aceptar y transmitir el juego de palabras que hicieron los proceres fundadores de nuestra institución y valernos de él para estimularnos a diario en el deseo de saber, porque sabiendo más seremos más libres, con la libertad luminosa de la inteligencia.
Hay otras voces latinas que pertenecen a José de San Martín (si le anteponemos el Don, tendremos otra, derivada del dominus romano); general, generalísimo y capitán[8] fueron títulos que ganó gracias a su preparación y esfuerzo permanentes; ejemplo y modelo lo hemos considerado nosotros, que necesitamos un speculum, algo donde mirarnos, si queremos servir mejor a la patria.
Otro de sus títulos, Gobernador Intendente de Cuyo. Gubernare, voz latina de origen griego, es técnica, perteneciente a la náutica.[9] Los griegos, gentes de mar, gustaban de términos de esa procedencia. Significa ‘dirigir la nave’, ‘dirigir el timón.’ Nuestro héroe también desde este punto de vista mereció ser así llamado, pues no eran pocas las tormentas que se cernían sobre nuestra tierra. Un buen piloto sabe, entre otras cosas, leer los tiempos, amainar las velas y mover los ánimos de su tripulación. En cuanto a intendere, es en latín ‘encaminar’, ‘dirigir.’ Por ello un intendente es un jefe superior, en el ejército y en los ámbitos de la vida civil.
Nos interesan también las designaciones Protector del Perú y Fundador de la Libertad del Perú. Protector tiene la raíz del verbo tego, ‘cubrir’, ‘proteger.’ En cuanto a ‘fundador’, el latín clásico prefiere la raíz del verbo condo: conditor, ‘fundador’; conditio, ‘fundación’; ab Vrbe condita, ‘desde la fundación de la Ciudad.’ En efecto condere, como derivado de ‘dar’, es ‘dar conjuntamente’, ‘dar los elementos de algo’; de allí, ‘fundar.’ Fundator es más bien de la latinidad tardía (aunque la usa Virgilio[10]); su origen es fundus, ‘fondo.’ Pues quien funda, da un fondo, un cimiento, un fundamentum. En definitiva, la lengua del Lacio ha sido óptimo vehiculum para las ideas de ‘emancipación’ de la gran patria americana.
RADULFUS
[1] Estas líneas las escribí para un acto escolar del 17 de agosto de 2008, día en que recordamos al Gral. San Martín, en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, Buenos Aires. Quizás algún docente del área de lengua pueda encontrar utilidad en ellas.
[2] San Martín es "el héroe máximo de los argentinos. Se lo nombra como el Padre de la Patria. La literatura lo llamó el Santo de la Espada. Se lo conoce como el Libertador de América. En las luchas por la independencia americana, fue un héroe venerado por varios países sudamericanos.” Cf. http://www.telpin.com.ar/InternetEducativa/Proyectos/2007/HIMNOS/San%20Martin.htm .
[3] Un ejemplo entre muchos, una moneda de Claudio; cf.: David R. Sear. Roman coins and their values. London, Seaby, 1964, nº 537, p. 59
[4] Cicerón, Pro Sestio 121).
[5] Tito Livio 2, 5.
[6] Tácito, Anales 15, 64.
[7] Otra formulación es Liber, libertas, ‘el libro es libertad’ (cf.: L’ape latina; Dizionarietto dei 2948 sentenze, proverbi, motti, divise, frasi e locuzioni latine (ed. Giuseppe Fumagalli). Milano, Hoepli, 1949, nº 1238.
[8] Fue Capitán General de Chile y Generalísimo del Perú.
[9] Cf.: A. Ernout – A. Meillet. Dictionnaire étymologique de la langue latine. Paris, Klincksieck, 1979, s. v. GUBERNO.
[10] Virgilio, Eneida 7, 678.
Las ideas de libertad que florecieron en Hispanoamérica en el s. XIX estaban expresadas, como era de esperar, en términos griegos y latinos. Esa era –y sigue y seguirá siendo– la educación de base. Libertad, república, revolución, las tres son palabras latinas. Pero detengámonos un momento en algunos de los nombres que se aplicaron al General San Martín, cuya memoria hoy… veneramos, celebramos, recordamos, enaltecemos (más palabras de la lengua del Lacio). A veces es el Héroe Máximo;[2] quiere decir que era como los que los griegos llamaban héroes, hombres de excepcional fortaleza física y que eran hijos o descendientes muy próximos de los dioses. Pero, así como entre los héroes antiguos unos sobresalían más que otros (Hércules, por su vigor; Eneas, por su piedad), también él ha sobresalido entre los otros viri fortes de la causa americana.
Padre de la Patria, Pater Patriae, era un título que los romanos daban habitualmente a los emperadores y que las monedas abreviaban PP.[3] Cicerón nos dice que muchos lo habían llamado así a él, por sus servicios a la república.[4] San Martín es para nosotros el Libertador por antonomasia. Liberator había sido llamado Lucio Junio Bruto, quien había expulsado al último rey de Roma, en esa historia mítica que nos narra Tito Livio.[5] Liberator también se aplicaba a Júpiter, el dios supremo.[6] Ahora bien, todos sabemos que estamos en la idea de ‘libre.’ Por rara ironía del destino nuestro Colegio tiene como lema Liber liberat, ‘el libro libera.’[7] En realidad no hay conexión etimológica entre libre y libro; pero podemos aceptar y transmitir el juego de palabras que hicieron los proceres fundadores de nuestra institución y valernos de él para estimularnos a diario en el deseo de saber, porque sabiendo más seremos más libres, con la libertad luminosa de la inteligencia.
Hay otras voces latinas que pertenecen a José de San Martín (si le anteponemos el Don, tendremos otra, derivada del dominus romano); general, generalísimo y capitán[8] fueron títulos que ganó gracias a su preparación y esfuerzo permanentes; ejemplo y modelo lo hemos considerado nosotros, que necesitamos un speculum, algo donde mirarnos, si queremos servir mejor a la patria.
Otro de sus títulos, Gobernador Intendente de Cuyo. Gubernare, voz latina de origen griego, es técnica, perteneciente a la náutica.[9] Los griegos, gentes de mar, gustaban de términos de esa procedencia. Significa ‘dirigir la nave’, ‘dirigir el timón.’ Nuestro héroe también desde este punto de vista mereció ser así llamado, pues no eran pocas las tormentas que se cernían sobre nuestra tierra. Un buen piloto sabe, entre otras cosas, leer los tiempos, amainar las velas y mover los ánimos de su tripulación. En cuanto a intendere, es en latín ‘encaminar’, ‘dirigir.’ Por ello un intendente es un jefe superior, en el ejército y en los ámbitos de la vida civil.
Nos interesan también las designaciones Protector del Perú y Fundador de la Libertad del Perú. Protector tiene la raíz del verbo tego, ‘cubrir’, ‘proteger.’ En cuanto a ‘fundador’, el latín clásico prefiere la raíz del verbo condo: conditor, ‘fundador’; conditio, ‘fundación’; ab Vrbe condita, ‘desde la fundación de la Ciudad.’ En efecto condere, como derivado de ‘dar’, es ‘dar conjuntamente’, ‘dar los elementos de algo’; de allí, ‘fundar.’ Fundator es más bien de la latinidad tardía (aunque la usa Virgilio[10]); su origen es fundus, ‘fondo.’ Pues quien funda, da un fondo, un cimiento, un fundamentum. En definitiva, la lengua del Lacio ha sido óptimo vehiculum para las ideas de ‘emancipación’ de la gran patria americana.
RADULFUS
[1] Estas líneas las escribí para un acto escolar del 17 de agosto de 2008, día en que recordamos al Gral. San Martín, en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, Buenos Aires. Quizás algún docente del área de lengua pueda encontrar utilidad en ellas.
[2] San Martín es "el héroe máximo de los argentinos. Se lo nombra como el Padre de la Patria. La literatura lo llamó el Santo de la Espada. Se lo conoce como el Libertador de América. En las luchas por la independencia americana, fue un héroe venerado por varios países sudamericanos.” Cf. http://www.telpin.com.ar/InternetEducativa/Proyectos/2007/HIMNOS/San%20Martin.htm .
[3] Un ejemplo entre muchos, una moneda de Claudio; cf.: David R. Sear. Roman coins and their values. London, Seaby, 1964, nº 537, p. 59
[4] Cicerón, Pro Sestio 121).
[5] Tito Livio 2, 5.
[6] Tácito, Anales 15, 64.
[7] Otra formulación es Liber, libertas, ‘el libro es libertad’ (cf.: L’ape latina; Dizionarietto dei 2948 sentenze, proverbi, motti, divise, frasi e locuzioni latine (ed. Giuseppe Fumagalli). Milano, Hoepli, 1949, nº 1238.
[8] Fue Capitán General de Chile y Generalísimo del Perú.
[9] Cf.: A. Ernout – A. Meillet. Dictionnaire étymologique de la langue latine. Paris, Klincksieck, 1979, s. v. GUBERNO.
[10] Virgilio, Eneida 7, 678.